Gestión de plazas reservadas: clave para ciudades más accesibles

La transformación hacia ciudades más accesibles, inclusivas y sostenibles es uno de los principales objetivos que muchas metrópolis de todo el mundo están persiguiendo. Para ello, es necesario redistribuir de manera justa el espacio público disponible, haciendo que la movilidad sostenible sea un factor prioritario y las áreas destinadas a vehículos privados se reduzcan.

En este contexto, gestionar correctamente las plazas reservadas es esencial, sobre todo en zonas destinadas a servicios urbanos como pueden ser carga y descarga, o áreas reservadas para PMR (Personas con Movilidad Reducida).

Redistribución del espacio público

El espacio público es un recurso limitado que debe utilizarse de forma equitativa y responsable, es clave tenerlo en cuenta en la planificación urbana, sobre todo cuando hablamos de ciudades en crecimiento. A través de la redistribución del espacio público, podemos reducir las áreas destinadas a vehículos particulares y convertirlas en plazas reservadas para diferentes fines o que fomenten alternativas sostenibles: uso de bicicletas, transporte público o zonas peatonales.

En cuanto a las plazas reservadas, existen diferentes tipos, como las destinadas a personas con movilidad reducida, a la distribución de mercancías, al transporte público y a los servicios de emergencias, entre muchas otras. En los últimos años, han surgido nuevas necesidades que han aumentado el número de estas plazas, por ejemplo, las plazas multidisciplinares, los espacios para vehículos de movilidad compartida, y los puntos de recarga para vehículos eléctricos.

Limitaciones de los sistemas de gestión tradicionales

Generalmente, para asegurar que estas plazas reservadas se utilizan correctamente, las ciudades suelen contar con sistemas de identificación y control llevados a cabo por agentes municipales y gestores locales que, en caso de infracciones como el estacionamiento indebido, pueden llamar a la grúa municipal para llevarse el vehículo. Sin embargo, estos sistemas tienen ciertas limitaciones.

1. La identificación lleva tiempo

La identificación legal de los vehículos o de sus titulares no es demasiado eficiente, los agentes municipales deben inspeccionar vehículo por vehículo en rutas de inspección, por lo que no cuentan con un sistema de revisión ágil. Este proceso, que implica un control manual, provoca que las infracciones en las plazas reservadas no siempre sean detectadas.

2. La resolución no es inmediata

Como el sistema no proporciona información en tiempo real, las autoridades municipales no pueden resolver las infracciones al momento. Esto supone que las plazas reservadas sigan ocupadas indebidamente. Afecta tanto a los usuarios que necesitan estas plazas como a la gestión general del estacionamiento en la ciudad.

3. Aumento de las infracciones

La falta de control dificulta que se cumplan las normas de movilidad y causa desorden en el uso del espacio público. Con el tiempo, esta situación puede crear frustración entre los usuarios que realmente necesitan esas plazas reservadas y generar conflictos que disminuyen la confianza en las políticas de regulación urbana.

Tecnologías inteligentes para la gestión de plazas reservadas

Gracias a las nuevas tecnologías vinculadas a los sistemas inteligentes de control de plazas de aparcamiento, ahora es posible monitorear y prevenir el uso indebido de plazas reservadas. Estas tecnologías son escalables, pueden trabajar de forma independiente o combinarse entre sí para adaptarse a diferentes infraestructuras.

Por ejemplo, se colocan dispositivos de detección, como sensores a ras de suelo o cámaras, para detectar si la plaza reservada está libre y notificarlo a usuarios cercanos a través de una aplicación móvil para que puedan llegar a la zona en la que se encuentra. Además, se activan alertas en tiempo real que son enviadas a los vigilantes de la zona de aparcamiento cuando se detectan infracciones, como la falta de pago o el exceder el límite de estacionamiento, lo que garantiza el cumplimiento de la normativa.

A partir de ahí, ciertas herramientas de control son capaces de ofrecer análisis detallados sobre las tendencias de uso en el estacionamiento, como la ocupación, las rotaciones y los flujos de vehículos, lo que facilita que grúas municipales y sistemas de sanción actúen de inmediato.

 

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Beneficios de las soluciones inteligentes de estacionamiento

A través de la implementación de sistemas inteligentes de control de estacionamiento es posible detectar las necesidades reales de residentes y visitantes, sobre todo de los grupos más vulnerables, además de otros beneficios que se alinean con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

1. Reducción de emisiones contaminantes

Al reducir la cantidad de desplazamientos innecesarios de grúas municipales o autoridades locales para la supervisión de las plazas reservadas, se mejora la movilidad en la ciudad y, por lo tanto, se disminuye la contaminación. Los usuarios cuentan con más información sobre la disponibilidad de plazas, favoreciendo la rotación de los vehículos y reduciendo el caos generado por estacionamientos indebidos. Esto ayuda indirectamente a reducir las emisiones de gases contaminantes, mejorando la calidad del aire y creando un ambiente más saludable tanto para los ciudadanos como para los visitantes.

2. Espacio público más accesible e inclusivo

Al mejorar la disponibilidad de las plazas reservadas, se garantiza que estén libres para ser utilizados por colectivos específicos: personas con movilidad reducida, transporte público, distribución de mercancías y vehículos compartidos, entre otros. Esto hace que el espacio público sea más accesible e inclusivo tanto para los ciudadanos como para los visitantes. Por ejemplo, las personas con movilidad reducida pueden participar activamente en la ciudad.

3. Disminución de las infracciones

Con un control efectivo de las plazas reservadas en tiempo real, se puede mejorar su uso y asegurar que estén disponibles para quienes las necesitan. Esto ayuda a reducir las infracciones al alentar a los conductores a comportarse de manera más responsable.

4. Mejor gestión de los recursos públicos

Una gestión más eficiente de los recursos públicos mejoraría el control y la utilización del espacio urbano. Al implementar tecnologías inteligentes, se pueden maximizar los recursos disponibles, reducir las inversiones innecesarias en infraestructuras nuevas y fomentar la participación ciudadana en el desarrollo de la ciudad. 

La implementación de soluciones tecnológicas avanzadas, como los sistemas de control en tiempo real que hemos mencionado, permite supervisar las plazas reservadas para que se utilicen de acuerdo con las políticas aplicadas. Estas tecnologías inteligentes ayudan a mejorar la disponibilidad del espacio público, así como facilitar la intervención inmediata si fuera necesario, gracias a las alertas emitidas a los vigilantes en tiempo real.

En Urbiotica, ayudamos a ciudades de todo el mundo a fomentar la movilidad sostenible y la inclusión asegurando que las plazas reservadas estén disponibles para las personas que realmente las necesitan. Con un control efectivo del estacionamiento de la ciudad, es posible mejorar la gestión de los recursos públicos y la calidad de vida tanto de ciudadanos como visitantes.

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