Cada vez estamos más preocupados por la problemática que supone el cambio climático y cómo la urbanización juega un papel importante en ello. Las grandes ciudades han ido implementando medidas de movilidad sostenible en los últimos años con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la calidad del aire y facilitar la accesibilidad a los núcleos urbanos, entre otras iniciativas.
Dado el aumento de la población y el crecimiento de las ciudades, la movilidad urbana se ha visto afectada en todo el mundo debido al incremento de vehículos en las carreteras que propician las congestiones de tráfico, la contaminación del aire y generan estrés entre los ciudadanos. Esta situación requiere cambios significativos en la forma en que planificamos, gestionamos y nos desplazamos por las ciudades.
1. Desarrollo de una infraestructura sostenible
Transporte público eficiente
Una forma de reducir la congestión del tráfico y la contaminación del aire es fomentar el uso del transporte público. Si la ciudad cuenta con un sistema de transporte público accesible, con una amplia cobertura, suficiente frecuencia y tarifas asequibles, los ciudadanos se sentirán más incentivados a optar por alternativas de transporte que ayuden a disminuir su dependencia de los vehículos privados hasta el centro de la ciudad, ahorrando tiempo y dinero al emplear menos combustible.
Para lograrlo, además de que los autobuses, trenes, metros y tranvías puedan cubrir áreas más grandes y operar de forma más regular, es recomendable modernizar poco a poco la flota de estos medios de transporte por opciones eléctricas o híbridas que ayuden a reducir las emisiones de carbono. Además, es importante diseñar redes de transporte público bien integradas que faciliten los transbordos y el acceso inclusivo a personas con discapacidades, padres y madres con carritos de bebé y ciclistas, entre muchas otras necesidades de movilidad habituales.
Promover la movilidad activa
Cuando hablamos de movilidad activa nos referimos a aquellos medios de transporte que se basan en la energía humana, como bicicletas, patinetes o caminar. Fomentar su uso por el centro de la ciudad requiere de una infraestructura adecuada, que incluya carriles seguros para bicicletas, además de estacionamientos, así como zonas peatonales. Es importante contar con redes extensas de carriles bici protegidos que conecten diferentes puntos de interés de la ciudad, junto con calles y áreas reservadas para peatones en las que sea posible pasear sin temer al tráfico.
Ciudades con una infraestructura optimizada también recurren a tecnologías como los sistemas de estacionamiento inteligente para fomentar el uso de estos mismos medios de transporte sostenibles. Estos sistemas guían a los vehículos hacia áreas de aparcamiento disuasorias en las afueras de la urbe, lo que ayuda a reducir la congestión en las calles de la ciudad y, por tanto, el estrés. También permiten que se disfrute mejor de las actividades de ocio al liberar espacio en el centro para otros fines.
2. Políticas públicas
Incentivos y subvenciones
Gobiernos y organizaciones pueden incentivar la movilidad sostenible a través de prácticas que faciliten la adquisición de vehículos eléctricos o híbridos, ofrecer tarifas reducidas para fomentar el uso del transporte público o proporcionar beneficios a empresas que promuevan el uso de transporte compartido, como autobuses corporativos, o el teletrabajo.
Zonas de bajas emisiones
Mediante la implantación de zonas de bajas emisiones en las áreas más pobladas y transitadas de la ciudad, es posible reducir la contaminación del aire que perjudica tanto al medio ambiente como a la salud de ciudadanos y visitantes. Las prácticas más comunes suelen implicar restricciones al acceso de vehículos con altas emisiones en ciertas áreas y facilitar el acceso a vehículos eléctricos y a medios de transportes no motorizados.
Urbanismo sostenible
La planificación urbana debe estar pensada para reducir los desplazamientos largos y fomentar el uso de transportes sostenibles. Con el desarrollo orientado al transporte (TOD), se pueden diseñar áreas que integren tanto residencias y oficinas como servicios cerca de estaciones de transporte público. Del mismo modo, se pueden establecer zonas de uso mixto con áreas peatonales que den acceso a comercio, espacios de ocio y viviendas, lo que reduce la necesidad de utilizar vehículos privados.
3. Tecnologías innovadoras
Dentro de las diferentes iniciativas de movilidad sostenible, es cada vez más frecuente incluir soluciones inteligentes como los sistemas de guiado y control de estacionamiento. Estos emergen como una de las soluciones más efectivas a corto plazo, y uno de sus principales beneficios es su capacidad para optimizar los aparcamientos en las ciudades mediante el uso de sensores de ocupación, cámaras y algoritmos de análisis de datos en tiempo real.
Guiado de parking urbano
Gracias a la implementación de tecnologías innovadoras, es posible ofrecer a los conductores información en tiempo real sobre la disponibilidad de espacios de estacionamiento, lo que reduce el tiempo que los vehículos pasan circulando innecesariamente en busca de plazas libres para estacionar. Los usuarios pueden planificar sus desplazamientos sabiendo de antemano dónde tienen más probabilidades de aparcar, mejorando el flujo de tráfico en las calles y reduciendo tanto el consumo de gasolina como la emisión de gases contaminantes.
Además, mediante los sistemas de control, es posible adquirir datos de movilidad relevantes que pueden utilizarse para seguir mejorando la planificación y la gestión de la movilidad en la ciudad. Esta información puede proporcionar patrones de movilidad y comportamiento con los que prever problemas de congestión y planificar soluciones de antemano. Todo contribuye a una mejor experiencia de movilidad y al impacto ambiental que suponen los desplazamientos.
La movilidad sostenible necesita de una colaboración conjunta entre gobiernos, empresas y ciudadanos para desarrollar ciudades más saludables y respetuosas con el medio ambiente. Con la implementación progresiva de las infraestructuras adecuadas, políticas públicas y tecnologías inteligentes es posible transformar los sistemas de movilidad urbana en modelos más sostenibles.
Los sistemas de guiado y control de estacionamiento de Urbiotica representan una solución a corto plazo con la que optimizar el uso del espacio, reducir la congestión vial y promover el uso de medios de transporte menos contaminantes. Estos sistemas ayudan a crear una red de transporte más eficiente, al tiempo que mejoran la accesibilidad y la calidad de vida en las ciudades.