Las ciudades crecen porque hay más personas que deciden vivir en ellas, por lo que es natural que haya cada vez más coches en las calles que necesiten espacios de aparcamiento. En los últimos años, se ha demostrado que la gestión tradicional de estas plazas no es suficiente para cubrir su complejidad de hoy en día, dando pie al desarrollo de soluciones avanzadas como los sistemas de aparcamiento inteligente.
Gracias al uso de dispositivos conectados entre sí con tecnología IoT, los conductores pueden encontrar espacios libres para aparcar. La eficiencia que ofrecen estos sistemas de guiado y control, ha tenido un gran impacto en la productividad, la creación de empleo, la sostenibilidad y, en general, en la mejora de la calidad de vida de las personas que viven en dichas ciudades.
Impacto inmediato de hacer un mejor uso de las plazas de parking
Las ciudades cuentan con espacio limitado para estacionar coches, lo que una mala gestión de este puede desencadenar ciertas complicaciones en cuanto a movilidad: la congestión en las calles crece dadas las vueltas que los conductores tienen que dar buscando dónde dejar su coche, sintiendo estrés y frustración por el tiempo malgastado, así como la vida en la ciudad se vuelve menos agradable dada la contaminación, el caos y el ruido que el tráfico genera.
Por otra parte, es importante recordar que el tiempo perdido por los conductores tiene también un impacto negativo en la economía de la zona, se malgasta cuando podrían invertirlo de una forma más productiva. Por ejemplo, los transportistas serían capaces de cubrir más zonas de reparto y los visitantes podrían disfrutar de la oferta de ocio que proporciona la ciudad.
En lugar de que una plaza de aparcamiento se quede vacía durante horas o sea ocupada por un vehículo que no debería estar allí, pongamos que es una plaza reservada para carga y descarga o personas con movilidad reducida, los sistemas de estacionamiento inteligente ayudan a que el acceso a dichos espacios sea más sencillo y a mejorar la rotación de coches. Las autoridades locales pueden contar con soluciones de control que identifiquen patrones de uso y necesidades reales de la población para poder hacer cambios en la planificación urbana.
Reducción de gastos operativos y gestión de plazas reguladas
Los sistemas tradicionales de control de plazas de aparcamiento necesitan personal para vigilar que todo esté en orden y se cumpla con la normativa, cobrar por el servicio si fuera de pago, y mantener las plazas limpias y en buen estado. Las soluciones inteligentes automatizan muchas de estas tareas, optimizando el trabajo que estas personas hacen. No hace falta que recorran el aparcamiento revisando vehículo por vehículo si alguno ha superado el tiempo permitido, los sensores detectan si una plaza sigue ocupada y el sistema envía alertas con la incidencia.

Control de parking Soluciones
Por otra parte, de los datos recogidos sobre su uso, se pueden extraer patrones, como horas o días en los que hay mayor ocupación, por lo que las autoridades locales pueden aplicar tarifas dinámicas de acuerdo a la demanda. Estas ayudan a distribuir los vehículos por áreas menos congestionadas, normalmente circundantes al centro urbano.
Una iniciativa saludable y sostenible para las ciudades
Uno de los grandes beneficios de implementar soluciones de aparcamiento inteligente es que, como resultado de la disminución de los vehículos que circulan innecesariamente por las calles, se emiten menos gases contaminantes. Las ciudades pasan a tener un aire más limpio, lo que supone una ventaja para la salud de las personas que viven allí y para el medio ambiente.
La exposición constante a la contaminación del aire habitual en muchas ciudades puede causar complicaciones respiratorias, entre otras, a largo plazo, lo que supone más visitas al médico y gastos en salud pública. Obviamente es importante disponer de un buen sistema sanitario que atienda a quienes lo necesitan, menos enfermos supone menos esperas, hospitalizaciones y medicinas. Con proteger áreas verdes y residenciales del tráfico, la ciudad ya se vuelve un poco más saludable.
Por otra parte, también sabemos que son muchas las ciudades que están promoviendo el uso de vehículos eléctricos para reducir la contaminación. Dado que las plazas reservadas con infraestructura de carga son todavía limitadas, un sistema de guiado inteligente hace más fácil dar con ellas y puede ayudar a incentivar a los conductores a optar por estas alternativas. Del mismo modo, las autoridades locales conocerán las zonas en las que hay mayor demanda para reubicar plazas e invertir en la ampliación de infraestructuras de carga.
Creación de empleo y desarrollo urbano
Menos contaminación ambiental y acústica, hace que las ciudades sean más limpias, tranquilas y agradables para vivir, incentivando que vengan más visitantes, empresas e inversores. Se produce un efecto en cadena positivo en la economía local: las personas pasan más tiempo en zonas comerciales y de ocio, se revitalizan barrios, y se crean oportunidades en sectores como el turismo y la hostelería. La presencia de inversores fomenta el desarrollo de nuevos negocios, haciendo que crezca la oferta de trabajo y los ingresos en la ciudad.
Gracias a los datos en tiempo real que ofrecen las soluciones de estacionamiento inteligente, las autoridades pueden tomar decisiones acertadas en cuanto a la organización del espacio. Sabrán si es necesario o no construir más aparcamientos en las áreas con mayor demanda, dónde prácticamente no se usan las plazas disponibles y cómo es mejor disponer las que están reservadas para usos específicos.
Así, se evita construir grandes aparcamientos innecesarios, que suponen una gran inversión y ocupan espacio que se podría usar para otros fines, como áreas verdes, carriles bici u otras iniciativas que puedan aportar a la población beneficios a corto largo plazo. Los datos ayudan a que la ciudad se desarrolle de forma más ordenada.