Las plazas de parking reservadas para Personas con Movilidad Reducida juegan un papel clave en la movilidad de estas personas. Estos espacios se encuentran a menudo usurpados por vehículos mal estacionados.
El uso abusivo de estas plazas altera enormemente la calidad de vida de este colectivo vulnerable. Asegurar el buen uso de ellas tiene un gran impacto en su libertad de movimiento.